Centauros del Desierto

Centauros del Desierto

CENTAUROS DEL DESIERTO

“Buscando la felicidad”

 

Título: The Searchers(EEUU) / Centauros del Desierto(ESPAÑA)

Año: 1956

País: EEUU

Duración: 119min

Presupuesto: 3,75M$

Director: John Ford

Guion: Frank S. Nuget (en base a obra de The Searchers de Alan Le May)

Dir.Foto: Winston C. Hoch 

Música: Max Steiner / Stan Jones

Productora: Whitney Pictures

Reparto: John Wayne, Vera Miles, Natalie Wood, Jeffrey Hunter, Ward Bond

 

Breve análisis

 

Centauros del Desierto (nombre original: The Searchers) es considerada una de las grandes  Obras Maestras del Cine. En un primer visionado puede parecer una calificación exagerada. Un espectador de poca trayectoria no sería capaz de explicar la verdadera trascendencia de este filme rodado en 1956 por John Ford.  Admito que a mí también me ha costado muchos visionados y dolores de cabeza. La aparente superficialidad de este Western Clásico es una máscara que esconde un mensaje mucho más profundo: la búsqueda de la felicidad.

 

Laurie, sobrina de Ethan, se esconde de los comanches con su muñeca

Aportando una dosis de humor negro podría decirse que el argumento del Centauros del Desierto es similar al conflicto que estamos sufriendo en España con la independencia de Cataluña. Un conflicto comparable al que enfrentaba a indios y vaqueros por la tierra prometida (viejo Oeste). Diréis que soy un exagerado. Puede que lo sea pero tengo mis razones y puedo explicarlas. Voy a ello:

Ethan Edwards, un hombre de pasado atormentado, regresa al hogar tras combatir en la Guerra de Secesión. Eternamente enamorado de la mujer de su hermano(que también le corresponde), reacciona de forma vengativa al asesinato de su familia por parte de indios comanches. La búsqueda de la joven Laurie(sobrina secuestrada), será su redención.

La profundidad psicológica de Ethan(John Wayne) demuestra el metódico trabajo de Ford a la hora de construir al personaje. Esto no va de un vaquero que vuelve a casa por Navidad. No va de tiros. No va de indios. Ni siquiera va de amores imposibles. Va mucho más allá. Va de lo pequeños que somos en un mundo inmenso. Va de nuestros prejuicios. De nuestros miedos. Del odio que genera nuestro pasado. El temor a ser felices. La búsqueda de nuestro destino. Un destino incierto que nunca acaba. Ethan sigue vagando eternamente por el desierto mientras la puerta que un día se abrió para recibirlo ahora se cierra. Nunca será feliz. Y deberá de vivir con la conciencia de aquellos que sí que lo son. 

 

“Cicatriz”, indio comanche, líder de la tribu 

Centauros del Desierto es un retrato crudo y poético de una gran realidad de nuestro tiempo. La soledad del que busca un destino cuando lo tiene delante de las narices.  

 

Indios y vaqueros comparten un mismo espacio. Nómadas y sedentarios tratando de encontrar su lugar, de la misma forma que Ethan y su antagonista, “Cicatriz”, intentan encontrar el suyo. El desierto(Monument Valley) es el reflejo de su personalidad. Todos son seres bellos y solitarios que están casi secos por dentro y cargados de venganza. Solo un hilo fino de agua(río) los separa a través de sus dos orillas. Y es ese agua la única capaz de purificarlos y redimirlos de todos sus pecados. 

Ojalá que alguno de los que leáis este análisis vea la similitud entre indios-vaqueros y españoles-catalanes. Eso querrá decir que aún hay esperanzas, porque todos, como Ethan y “Cicatriz”, somos dueños de nuestro destino.

 

NOTAS

 

  • The Searchers es una película basada en la novela homónima de Alan Le May y que a su vez se basó en hechos reales (secuestro y rescate de una niña por una tribu india)
  • Muchos directores americanos (Scorsese, Spielberg, Coppola) consideran The Searchers como una de las películas más importantes de la historia del Cine, destacando su influencia en varias de sus obras (Star Wars, Taxi Driver, Encuentros en la 3ª Fase)
  • The Searchers es un  Western Crepuscular 
  • Clint Eastwood le hará un claro homenaje en la maravillosa Sin Perdón(1992), quizás la última gran película clásica del género 
  • Monument Valley(paisaje americano) como espacio infinito y a su vez claustrofóbico para los personajes. Los espacios naturales como pieza protagonista de la historia.
  • Hay errores de raccord evidentes que remarcan el carácter de obra imperfecta y que a la vez la convierten en obra maestra
  • Muchos críticos la tacharon de película racista. Sin querer entrar en polémicas, creo que el racismo es algo inherente al ser humano. Aquí también conectamos con el conflicto catalán. ¿Acaso no hay ciertas dosis de racismo entre “españoles” y “catalanes independentistas”? Recordemos la animadversión que tiene Ethan con aquellos “blancos” de raíces indias(su sobrino) o criados por los comanches(su sobrina). Veo un cierto paralelismo con nuestra sociedad actual. Somos un poco “Ethan”, odiando al distinto aunque en el fondo sabemos que somos todos iguales. Es al final de la película, en la conversación que mantienen Ethan y “Cicatriz”, donde se justifica de forma fugaz de donde viene el odio de los Indios a los colonos. 

Personalmente creo en la bondad prenatal del ser humano. Todos nacemos alienados del pasado de nuestro entorno. Solo al crecer, influenciados, para bien o para mal, por los que más queremos, comenzamos un trayecto vital de búsqueda de identidad propia. Es ahí donde comienza el problema. Cuando hemos crecido lo suficiente para sentirnos seres superiores, o sea, maduros,  todo se rompe y buscamos las diferencias. Las distancias físicas se hacen psíquicas, y lo que se originó de la misma raíz se convierte en semilla de rencor. El odio de Ethan, es nuestro odio. La única diferencia es que el suyo es superficial, lo exterioriza directamente; mientras que el nuestro es latente, permanece anclado en lo políticamente correcto y acaba estallando igual que estalla la cabeza de Travis en Taxi Driver(1976, Martin Scorsese). 

  • El momento en el que Laurie se esconde tras las lápidas y es descubierta por “Cicatriz” me recuerda a varias escenas de películas clásicas. La primera es la persecución de los hermanos Harper por parte del reverendo Harry Powell(Robert Mitchum) en La Noche del Cazador(1955, Charles Laughton). La segunda, es una escena icónica de mi película favorita, El Espíritu de la Colmena(1973, Víctor Erice), en la que Ana(protagonista) se encuentra con Frankenstein al lado del lago. El contacto del monstruo(indio/reverendo/muerto viviente) con la mirada inocente de un niño.
  • ¿Alguien se ha fijado en el color de las pinturas del comanche “Cicatriz”? ¿Bandera española y senyera? ¿Coincidencia o casualidad?
  • Uso del humor negro y el sarcasmo. En algunos puntos la película coge trazas de comedia negra. Ford bascula entre dos géneros(drama y comedia) como un funambulista mantiene el equilibrio mientras camina sobre el cable.
  • Eterno retorno/regreso. La película comienza y acaba de la misma forma. Estructura circular. Como si de una tragedia griega se tratase, el antihéroe(Ethan) regresa al mundo ordinario(familia) para recibir otra vez la llamada a la aventura(búsqueda Laurie). Condenado a vagar por la Tierra Prometida durante 5 largos años, regresará a su mundo ordinario después de superar todos los obstáculos. Su regreso triunfante no servirá de nada. El Mundo ha cambiado, pero su penitencia sigue intacta. Ethan se da la vuelta y camina hacia un horizonte desconocido. Mientras tanto, la puerta del Mundo al que siempre quiso volver se cierra y lo abandona a su suerte. FIN

 

Centauros del Desierto

Análisis de Hugo Fernández Balseiro

Imágenes – stock google